miércoles, 28 de septiembre de 2016

La autopista sobre el río Valle, un nuevo cáncer urbano

La inundación de la autopista Valle – Coche y los alrededores de Los Chaguaramos, a comienzos del mes de septiembre y con menos de un año de haberse construido su ampliación, hizo evidente como se produce un cáncer urbano, esto es, obras que generan el deterioro permanente de la ciudad, que no tienen soluciones definitivas y que por lo tanto se convierten en erogaciones permanentes del patrimonio público.
La ampliación de la autopista Valle – Coche es la expresión de los peligrosos niveles de descoordinación e indolencia en una ciudad en la que se construyen obras de infraestructura de primer orden como una autopista, sin que el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas haya exigido y evaluado un estudio de impacto ambiental para otorgar su acreditación técnica, sin tomar en cuenta las recomendaciones de expertos, quienes opinaron desde las universidades y gremios profesionales, entre ellos el Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) y la Sociedad de Ingeniería Hidráulica del CIV.
Muchas advertencias hicieron gremios y profesionales en transporte y vialidad cuando se ejecutaban los trabajos de ampliación en la autopista Valle-Coche. Las mismas fueron ignoradas por el gobierno y por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, ahora las consecuencias son más que obvias. El caos reina durante las lluvias debido a la inundación de la vía, esto ocurre porque el cauce del Río Valle fue invadido por la ampliación, lo que le resta capacidad al canal hidráulico que había funcionado sin problema desde su construcción en la llamada “IV República”. Para noviembre de 2015 el CIV, pidió la paralización inmediata de la ampliación de la autopista. Sus argumentos también fueron ignorados (Fuente: La patilla.com/08/09/2016).  A los responsables se les debería abrir un expediente administrativo tal como lo establece nuestras normas ambientales vigentes y ser sancionados según su grado de responsabilidad.

El Dr. Jesús Delgado, coordinador del Plan Metropolitano de  Reducción de Riesgos Ambientales y Adaptación al Cambio Climático comenta que esta es una obra de infraestructura en la que no se consultó con la comunidad afectada y, tal vez lo más irónico, fue hecha con la indolencia de destruir una costosa ciclovía construida apenas meses atrás por la Alcaldía del Municipio Libertador, de la misma tendencia política y generando un potencial daño a las estaciones del Metro construidas también durante el presente Gobierno, importante es también mencionar los cientos de árboles que fueron talados y el deterioro que sufrió el paisajismo de toda la zona.
La precipitación ocurrida el 7 de septiembre, según el profesor Valdemar Andrade de la Dirección de Hidrometeorología de la UCV, generó en la cercana UCV una lámina precipitada de 20,4 mm (valor considerado bajo) y en la Castellana de 35,6 mm (se considera fuerte por encima de los 30 mm).  La mayor intensidad de esta tormenta fue de 27,2 mm/h en un lapso de media hora entre las 4:30 pm y las 5:00 pm. Cabe preguntarse ¿qué pasaría de repetirse la mayor lluvia histórica anual observada en la UCV que fue 108,8 mm el 16 de julio de 1965?
Por su parte, el Abogado Lucas Riestra, especialista en Derecho Ambiental, opina que los responsables de esta obra, incluyendo al Estado, no mostraron haber cumplido con la exigencia Constitucional de realizar previamente un Estudio de Impacto Ambiental y Socio Cultural, por ser una actividad degradante del ambiente. Agregó que este deber que impone la Constitución, de no ser cumplido por cualquier persona, sea natural o jurídica, pública o privada,  nacional o extranjera termina por violentar el derecho a vivir en un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado.

Subrayó el especialista, que además de las anteriores violaciones a la Constitución, tampoco se dio cumplimiento a las exigencias previstas en la Ley Orgánica del Ambiente (2006)  y el decreto 1257, para la aprobación de este tipo de actividades, lo que incluye una evaluación ambiental de la actividad propuesta, sus beneficios económicos y la posibilidad de recuperar el daño ecológico que pueda producir, que son en sí mismos los objetivos de un Estudio de Impacto Ambiental y Socio Cultural. De igual manera, quedó en evidencia que con esta obra se produjo la degradación del medio físico y biológico en el lecho del río, lo cual presupone una infracción a la Ley de Aguas, que implica una sanción a ser impuesta por las autoridades administrativas. Riestra enfatizó en la necesidad de asumir el Desarrollo Sostenible como guía de la acción del Estado y esto significa el respeto por el marco jurídico ambiental vigente.

La Mesa Ambiental Nacional hace un llamado a todos los gestores públicos a profundizar en una gestión integral y compartida, sustentada en elementos técnicos, bajo las premisas del Desarrollo Sustentable.


mesambientalnacional@gmail.com

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